Elige un plan que se ajuste a tus necesidades

Contratar un seguro médico es parecido a comprar un auto: hay una gran variedad de opciones para todo tipo de personas y bolsillos que cubren distintos hospitales o médicos y fijan diferentes niveles de cobertura.

Compra suficiente cobertura

Los seguros están diseñados para cubrir eventos muy grandes y normalmente elegir una suma de seguro alta versus mediana aumenta muy poco el costo de tu póliza.

Revisa los detalles

Cada póliza de seguro establece sus coberturas y condiciones. Tu estado de salud es algo a considerar para elegir el seguro correcto. Son innumerables las situaciones cubiertas por tu póliza y aun así, es mejor que los períodos de espera y exclusiones no sean una sorpresa.

Piensa a largo plazo

Recuerda que los retos sobre la salud crecen en el tiempo y queremos que el seguro esté vigente y disponible para resolver un evento médico cuando llegue. Para eso hay que presupuestarlo cuidadosamente. El deducible, mientras no rebase tu capacidad de gasto corriente, es como una “válvula” que puede moderar el costo de tu seguro año con año.

Vive saludable

Cuidar tu salud es cuestión de hábitos. Hay que practicar medicina preventiva viendo al médico, vacunarse y cuidarse de contagios, evitar excesos de estrés, alcohol o tabaquismo, cuidar el peso al mantener un estilo de vida activa y una dieta balanceada. De esta forma bajas la probabilidad de desarrollar alguna enfermedad crónica y para lo imprevisto, tienes tu seguro.